La crisis global derivada de la pandemia del Covid-19 continúa afectándonos a todos. En distinta forma e intensidad nos ha puesto a prueba como individuos, como familias, comunidades y sociedad. Las dificultades psicológicas derivadas del miedo, de la incertidumbre, de la falta de contacto social son indudables. A esto hay que agregarle el sufrimiento psicológico surgido por los problemas socioeconómicos, el desempleo, la incertidumbre económica, los conflictos al interior de las familias.
Muchas personas están saliendo o están por salir de nuevo a las calles, a sus tareas cotidianas. Un nuevo cambio, un nuevo reto, a adaptarnos de nuevo. Como verás, no es fácil estar pasando por tantos cambios. A los humanos nos gusta la certidumbre, la seguridad de la rutina y estos cambios nos cuestan trabajo y nos ponen a prueba. Después de todo, el virus sigue ahí y sigue esparciéndose. Por lo que es normal que surjan miedos, miedo a una “nueva normalidad” desconocida, miedo de dejar el lugar seguro en el que estábamos, temor a salir y contagiarnos.
Eventualmente todos volveremos a una nueva cotidianidad, por ello te compartimos algunas ideas para que puedas lidiar mejor con el temor y la ansiedad ante la nueva normalidad:
- Ejercita la flexibilidad. Es muy probable que no podamos regresar a la vida exactamente como era antes, por lo menos no por ahora. Así que habrá que ejercitar nuestra capacidad de adaptarnos y ajustarnos, de ser flexibles a la hora de salir, de ejercitarnos, de trabajar y socializar. Entre más luches, reniegues y te resistas mayor será el sufrimiento.
- Mantente presente. Si te ayuda, asume un día a la vez. Si te vas a darle vueltas en tu mente a lo que pasará los próximos meses es probable que solo termines rumiando lo que podría salir mal, a imágenes catastróficas sobre el futuro. Estar atentos y presentes mantiene nuestra mente en el presente y nos puede ayudar a lidiar con las emociones difíciles.
Usa estos recursos de mindfulness para ayudarte
- Cuida tu foco. Recuerda que, si nos enfocamos en lo que no podemos hacer, en lo que hemos perdido, mantendremos un estado emocional más negativo. Es cierto, las cosas no son iguales y hay mucho que no podemos cambiar. En vez de pensar solamente en lo que no puedes controlar, enfócate en lo que sí puedes hacer, en cuidarte, comer bien, ejercitarte, leer, meditar, no ver demasiadas noticias. Recuerda que fumar, el alcohol y la comida no son la respuesta.
- Confía en las autoridades. Infórmate y sigue las recomendaciones de fuentes oficiales y confiables. Ellos son los encargados de la salud pública de cada país, estado, o región. Si la información cambia no es porque no sepan nada, es porque la ciencia es un campo en constante actualización y al tratarse de un nuevo virus en los humanos esta información se va modificando según se va entendiendo más acerca del problema. Si buscas información por toda la internet, hallarás información contradictoria que muchas veces te dejará confundido y sin saber cómo actuar, dejándote más ansioso al respecto.
- Ejerce un pensamiento crítico. No creas todo lo que lees, ni todo lo que se dice por ahí. Revisa las fuentes, contrasta, compara. Hay una buena cantidad de personas empeñadas en difundir información falsa y que se dedican a menoscabar el trabajo de los profesionales de la salud y los científicos abocados a buscar tratamientos eficientes para tratar la infección. Este tipo de conductas poco ayudan a que como sociedad trabajemos de forma solidaria y salgamos mejor librados de esta crisis.
- Mantente al tanto de los cambios. Al principio no sabíamos gran cosa sobre el virus, no sabíamos muy bien qué medidas tomar, cómo protegernos y cómo íbamos a salir de esta situación. Si te das cuenta con el paso del tiempo cada vez sabemos más cosas sobre el virus, cada día estamos entendiendo lo mejor que podemos hacer para protegernos y cada día se sabe más sobre tratamientos que pudieran ser afectivos para tratar la infección por el covid-19.
- Recupera tu vida. Es muy común que después de pasar semanas recluidos y distanciados, nos dé miedo salir, subirnos al transporte público, ir al supermercado, volver a la oficina. Ese miedo es entendible. Sé paciente contigo mismo, reconoce que no es fácil y trátate con amabilidad. Toma las medidas de protección pertinentes y junto con el miedo ve recuperando tu vida, ten en mente las cosas que son valiosas e importantes para ti. ¿Vale la pena una vida encerrado y con miedo?
- Confía en tus recursos y fortalezas (individuales y grupales). Si bien los efectos de la pandemia nos han traído una buena dosis de ansiedad y de sufrimiento, los seres humanos tenemos una extraordinaria capacidad para adaptarnos, para recuperarnos de las dificultades y esta recuperación es más factible si lo hacemos acompañado de otras personas. Te has recuperado antes y es muy probable que lo hagas de nuevo.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden en estos momentos difíciles y recuerda que si te está siendo especialmente complicado lidiar con esta situación lo mejor es buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
Mtro. Víctor Fajardo
Psicoterapeuta Cognitivo Conductual